Una de las principales razones para no iniciar con PrestaShop hoy es el costo asociado a las extensiones y el mantenimiento continuo. Aunque PrestaShop se presenta como una plataforma de código abierto y gratuita, la realidad es que muchas de las funcionalidades esenciales requieren la compra de módulos adicionales, que a menudo son costosos. Además, si no se paga la membresía correspondiente, las actualizaciones del sistema, incluso las menores, pueden causar que estas extensiones dejen de funcionar, generando un gasto recurrente en renovaciones y soporte. Este problema se agrava cuando se considera que algunas extensiones están llenas de bugs y no siempre se actualizan con la rapidez necesaria, lo que puede afectar el rendimiento y la estabilidad de la tienda en línea. Así, lo que inicialmente parecía una opción económica, se convierte en un sistema caro y complicado de mantener.